Hasta el momento hemos visto que una página web es un archivo HTML en el que podemos incluir textos, a los que podemos darle forma. Por ello, podemos decir que un sitio web se puede considerar como un conjunto de archivos, básicamente páginas en HTML e imágenes (que veremos más adelante), que son las que el navegante puede acceder.
Pero navegar en Internet significa poder pasar de una página a otra, y esto no sería posible si las páginas no estuviesen conectadas unas con otras. Conectadas entre todas las que forman un sitio y con el exterior. Esto se consigue gracias a los enlaces de hipertexto.
No sería nada útil unas páginas aisladas de las que no se pudiese llegar y de las que no se pudiera acceder a otras. Estos enlaces de hipertexto son fácilmente detectables, pues basta con pasar el ratón sobre imágenes o textos que los contengan, y veremos como cambia la forma del puntero del ratón. Pasan de su forma original a ser una mano o un dedo señalador.
Los enlaces de hipertexto suelen ir, para los textos, coloreados y subrayados, normalmente en azul, para que el navegante se de cuenta que esta delante de un enlace de hipertexto. Las imágenes por su parte, están delimitadas por un marco azul, generalmente.
Para colocar un enlace, tenemos que usar la etiquetas <a> y </a>. En la etiqueta de apertura tenemos que colocar el destino de este enlace, gracias a el atributo ref. Veamos un ejemplo:
<a href=”destino”>contenido</a>
Lo que hemos llamado contenido puede ser un texto o una imagen, es la parte de la página que se activara al pasar el ratón. El destino puede ser otra página web, un archivo, una imagen o un correo electrónico.
Por lo tanto todos estos enlaces los podemos clasificar en:
Enlaces internos: los que nos envían a otra parte dentro de la misma página.
Enlaces locales: los que nos envían a otra página del mismo sitio web.
Enlaces remotos: los que nos envían a páginas de otros sitios web.
Enlaces con archivos: son usados generalmente para que los usuarios puedan descargar archivos.
Enlaces con direcciones de correo: para enviar un mensaje de correo a una determinada dirección.